¿Alguna vez te has sentido llamado a hacer una diferencia grande en el mundo, a ser parte de algo que sana y transforma?
Si te late el corazón por ayudar a otros y te atrae la idea de una vida con propósito, las Hermanas Misioneras Médicas te invitan a explorar un camino lleno de significado. Aquí te contamos cómo puedes unirte a esta misión, ya sea como Hermana o como Asociado/a, y qué pasos puedes seguir:

1. ¿Cómo ser una Hermana Misionera Médica? ¡Un llamado a una vida plena!
Ser una Hermana Misionera Médica es una decisión que abarca todo tu ser y te invita a ser una “presencia sanadora en el corazón de un mundo herido”. Es escuchar el llamado de Dios y entregarle toda tu vida al servicio de los demás, haciendo votos de pobreza, castidad y obediencia.
Esto significa vivir atenta a la experiencia de Dios en tu día a día, comprometiéndote con la vida en todas sus formas y buscando siempre la salud integral. Imagina usar tus dones para promover la vida en ti y en otros, compartiendo todo lo que tienes y trabajando con otros para crear un mundo más justo. Estarás abierta a ir más allá de tus propias fronteras, conociendo a Dios en otras culturas y religiones, y llevando el espíritu de amor de Jesús al mundo. Es un camino de crecimiento constante y de relaciones que dan vida, unificando donde hay división y dando esperanza.
2. ¿Cómo puedo ser un(a) Miembro Asociada(o)? ¡Colabora y crece!
Si sientes una conexión con la espiritualidad y el carisma de las Hermanas Misioneras Médicas, y no estás llamada a la vida religiosa de tiempo completo, puedes unirte como miembro asociada(o). Esto es para hombres y mujeres de diferentes edades y situaciones de vida que quieren vivir una “presencia sanadora” desde su propio contexto.
Como asociada(o), te comprometes a vivir los valores de la congregación, profundizando tu vida espiritual con oración y acciones que promuevan la salud integral. Darás testimonio de la comprensión entre diversas culturas y religiones, promoviendo la reconciliación y la paz. Aunque no profesas votos, asumes un compromiso público que te permite crecer en el sentido de tu vida al integrar estos valores en tu día a día.


3. ¿Cuál es el camino que debo recorrer? ¡Tu aventura comienza aquí!
El camino para unirte a las Hermanas Misioneras Médicas es un proceso de formación continuo y personalizado, adaptado a cada persona, que podrás descubrir en diálogo con las hermanas presentes en el país.