Fundación
Somos una comunidad con un siglo de cuidado y compasión, transformando vidas en todo el mundo. Nuestra historia comenzó en 1925, gracias a la visión de Anna Dengel, médica austriaca. Ella trabajó por algunos años en lo que hoy en día es Pakistán y, en ese entonces, era el norte de la India. Allá, fue testigo directa de las complicaciones y muertes de innumerables mujeres musulmanas y bebés durante el parto, debido a costumbres que les prohibían recibir ciertos cuidados médicos por parte de hombres.
Inspirada por esta necesidad y por un llamado profundo, Anna entendió que no podía hacerlo sola. Ella tuvo la visión de que un grupo de mujeres profesionales de la salud, dedicadas a Dios, podría marcar la diferencia ayudando a las mujeres a acceder a la atención médica de calidad que necesitaban.
Ella veía esto no solo como una obra de caridad, sino también como una cuestión de justicia. Viajó a Estados Unidos en 1924 para comenzar a generar conciencia y recaudar fondos. Un año después, la Dra. Joanna Lyons y dos enfermeras, Evelyn Flieger y Marie Ulbrich, se unieron a Anna en Washington D.C., y así, el 30 de septiembre de 1925, con solo cuatro valientes mujeres de distintas nacionalidades, nació la Congregación de las Hermanas Misioneras Médicas.

Nuestra Misión
Las Hermanas Misioneras Médicas hemos evolucionado. Empezamos enfocadas en la curación, pero hemos ampliado nuestra misión para incluir la promoción de la salud y la prevención, trabajando no solo en hospitales, sino también directamente en las comunidades.
Pasamos a entender la salud…
como solo la ausencia de enfermedad física, a verla como un concepto integral que abarca todos los aspectos de la vida humana y de nuestra preciosa creación, en vez de solo «la ausencia de enfermedad física».

De ser un pequeño grupo de profesionales de salud tradicional…
a alrededor de 400 hermanas con una increíble diversidad de talentos y formaciones, incluso muchas de ellas más allá del ámbito médico.


Hoy, seguimos escribiendo nuestra historia…
buscando alternativas innovadoras y de bajo costo para los sistemas de salud, y promoviendo la justa distribución de los recursos en nuestro planeta. Para lograrlo, nos involucramos activamente en movimientos y organizaciones con alcance político, porque creemos en el cambio sistémico.
Nuestra misión es una aventura en constante crecimiento
Y nos encantaría que te sumaras a este camino que venimos recorriendo hace 100 años. ¿Te gustaría ser parte de la próxima página en la historia de las Hermanas Misioneras Médicas y dejar tu propia huella en el mundo?