Palabras de la fundadora
Anna, nuestra fundadora, era una médica austriaca que, a principios del siglo pasado, se dio cuenta de una necesidad enorme en la India: las mujeres y los niños morían por falta de atención médica, simplemente porque las costumbres no permitían que los hombres médicos las atendieran. Fue entonces cuando Anna tuvo una idea revolucionaria: formar una comunidad de mujeres profesionales de la salud, dedicadas a Dios, para llevar sanación y esperanza.
De su increíble legado
Compartimos 12 mensajes para toda persona de buena voluntad, a través de los cuales descubrirás que su espíritu sigue vivo hoy.
¡Tu vocación es Genial!
“Nuestra misión es hermosa, porque se trata de vivir para Dios y ayudar a las personas todo el tiempo. ¡Imagina qué alegría es vivir así!”
¡Sé misionera siempre!
“Toda nuestra vida debe ser misionera, estés donde estés, influyendo en todo lo que piensas, oras y haces.”
¡La medicina es misionera!
“La ciencia médica, por naturaleza, quiere ayudar a todos, sin importar su origen. Un hospital de misión debe mostrar el amor de Dios.”
¡Haz que Cristo brille!
“Nuestra tarea principal es mostrar a Cristo a través de nuestra misericordia, cariño y simpatía. Tu presencia puede ser como si Jesús caminara entre la gente.”
¡Sé una persona auténtica!
“La autenticidad se mide por nuestra capacidad de ser una persona capaz de decidir amar y entusiasmarse con la causa de Dios.”
¡La Vida Religiosa es simple y luminosa!
“La vida religiosa debe ser sincera, sencilla y llena de luz, sin frialdad ni falsedad.”
¡La oración conecta con Dios!
“La oración es clave y debe estar llena de fe, entrega a los planes de Dios y gratitud por Su presencia en nosotros. Buscar a Dios significa unificar todo en Él.”
¡Confía totalmente en Dios!
“No hay seguridad real en lo material, solo en Dios. ¡Sé optimista! Dios siempre nos cuidará.”
¡Acción y Contemplación!
“La vida es mucho trabajo, pero ese trabajo debe nacer de una profunda relación con Dios.”
¡Agradece siempre!
“Anna siempre expresaba gratitud por todo: su familia, su infancia, su educación, su llamado y todas las personas que conoció.”
¡Adáptate y sé feliz!
“Debemos adaptarnos a las necesidades y no al revés. ¡No tengas miedo al cambio si es necesario! El futuro es tuyo.”
¡Ten sentido del humor!
“El humor es esencial para las misioneras. Ver el lado divertido de las cosas siempre ayuda a no ser rígido o serio en exceso.”
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